El origen feng shui debe remontarse a los tiempos milenarios de la antigua China. En la actualidad, esta filosofía ha llegado para quedarse en nuestros hogares o lugares de trabajo. Sin duda, aquellos espacios que siguen sus normas se llenan de armonía y renuevan las energías. Veamos a continuación cuáles son los auténticos poderes del chi.
Beneficios y origen feng shui
Origen del feng shui
El origen del feng shui lo debemos encontrar en la filosofía milenaria de la China imperial que creía fervientemente en el poder del chi. Hace casi 3.000 años, Guo Pu escribió el Zhang Shudonde nos cuenta cómo Chi cabalga subido al viento y se detiene cuando llega al agua. Los antiguos podían dirigir su chi a voluntad, algo que llamaban feng shui. Hace unos cuantos años, la fiebre del feng shui llegó a occidente. Pero, por el camino, la historia de esta filosofía ha sufrido distintos traspiés.
Durante la dinastía Qin, todos los libros que hablaban del origen del feng shui fueron quemados, aunque su tradición siguió viviendo en la tradición oral. Durante la dinastía Tang, Yang Yun Song y sus discípulos escribieron sus principios.
En el siglo XIX, esta filosofía estaba aceptada y extendida en China, por lo que los viajeros extranjeros la llevaron más allá de sus fronteras.
Beneficios del feng shui
Los lugares de trabajo necesitan armonía y atraer la energía positiva. Un entorno de trabajo donde los empleados estén concentrados, se sientan bien y la productividad sea la correcta solo es posible siguiendo la tradición del feng shui. Para conseguirlo, habrá que tener en cuenta algunos de estos factores:
– Colocación hacia la puerta de las mesas y formas curvas de los muebles.
– Colores cálidos que favorezcan la relajación.
– Buena iluminación natural.
El origen del feng shui ha dado lugar a que las oficinas actuales creen espacios positivos donde los trabajadores desarrollen el chi. Por eso, Ana De Ramón como consultora y experta en feng shui para empresas te asorará para encontrar el equilibrio que necesitas en tu oficina.
